Los reclutadores leen cientos de cvs al día. Una introducción en la que expongas tus objetivos y tu valor diferencial hará que destaques frente al resto de candidatos.

La introducción en el curriculo consta de 2-3 frases y se suele colocar al principio del cv, después del nombre del candidato. Sin embargo, si tienes un cv de diseño, puedes jugar con la composición para ubicarlo en otros lugares.

El CV debe seguir el formato AIDA, muy conocido en publicidad:

  • A de Atención: el CV, con su diseño, debe llamar la atención. En este sitio web puedes encontrar muchas plantillas que llamen la atención.
  • I de Interés: el encabezado debe conseguir que el reclutador siga leyendo tu cv.
  • D de Deseo: tus competencias, educación y experiencia deben convencer a los lectores de tu curriculum.
  • A de Acción: debes proporcionar tus datos de contacto en distintos formatos para facilitar la vida al reclutador y encontrar un canal abierto y sencillo para concertar la entrevista o incluso facilitar la entrevista por internet (videoconferencia tipo skype, hangouts, facetime…).

La introducción de tu cv debe ser personalizado para cada puesto al que aplicas, enlazando las capacidades que ofreces con las capacidades que se necesitan en el puesto.

Algunas de las cosas que puedes incluir en tu encabezado son:

  • Un resumen de tu carrera
  • Tu objetivo laboral
  • Tu perfil personal
  • La formación más destacada
  • La formación más relacionada con el puesto
  • Logros y capacidades destacadas

No tienes que usarlas todas, solo las que consideres más adecuadas para tu candidatura. Piensa en el encabezado de tu cv como tu elevator pitch, en el que debes venderte a los recursos humanos. Imagina que es lo que le dirías a un reclutador si te le encontraras en un ascensor y sólo tuvieras un minuto para explicarle y convencerle de que eres la mejor opción para ese puesto.